viernes, 12 de marzo de 2010

MARIQUITA SANCHEZ DE THOMPSON


¿Qué hicieron las mujeres en Mayo? ¿Acaso alguien las invitó al Cabildo Abierto del 22, cuando se depuso al virrey Cisneros? ¿Acaso arriesgaron su reputación el histó¬rico día 25 y se apiñaron entre soldados patri¬cios y vecinos que, reunidos frente al Cabildo, "querían saber de qué se trataba"? Para pensar a las mujeres de Mayo hay que retroceder a 1801, hasta una sola escena en Buenos Aires. La tranquila aldea colonial (donde las cuentas del rosario y los días pasan, para las recluidas damas de sociedad, con igual monotonía) se estremece con un escándalo. La niña María de Todos los Santos Sánchez, hermosa muchacha de 14 años que la historia conocería como Mariquita, se ha negado a casarse con Diego del Arco, un distinguido caballero español mucho mayor, que su padre, riquísimo comerciante criollo, designó para ella. Estaba todo listo para la ceremonia: todo menos la novia. Ni los gritos ni las amenazas consiguieron que la muchacha diera el "sí" y el novio tuvo que salir de la respetable casa tan soltero como había entrado. Poco después la señorita también salió como había entrado del convento donde había sido internada en castigo: salió resuelta a no dar el brazo a torcer y a casarse con su apasionado amor, su primo segundo, Martín Jacobo Thompson. Probablemente, Mariquita Sánchez, que sería de Thompson, no sabía que esta escena en la que se fundaba a sí misma como mujer no sólo afirmaba sus derechos en la vida privada sino que daba un paso precursor para la lucha pública.

No hay comentarios:

Publicar un comentario